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La Propuesta de Valor al Empleado o Employee Value Proposition (EVP) es todo eso que distingue a una organización y la hace atractiva para que un candidato o empleado la elija frente a la competencia.
¿Qué es la Propuesta de Valor del Empleado?
La Propuesta de Valor para el Empleado (EVP) es el conjunto de beneficios que una empresa ofrece a cambio de las habilidades, capacidades y experiencia de sus colaboradores.
Pero más allá de solo seleccionar y brindar beneficios, la EVP debe reflejar la esencia de la empresa: qué la hace única y qué representa, cuáles son los factores que hacen que las personas se sientan orgullosas y motivadas para iniciar o permanecer en ella, tal como la filosofía, el propósito o la cultura organizacional.
¿Cuál es el objetivo de la EVP?
El Employee Value Proposition tiene el objetivo de alinear a los empleados hacia las estrategias de la organización, fungiendo como un impulsor para afianzar su compromiso y permanencia a través de ofrecer una experiencia general positiva, que al mismo tiempo, sirve para atraer nuevo talento a la empresa.
“Las empresas que no consiguen ofrecer una EVP convincente, tienen dificultades para atraer talento. El 65% de los candidatos han interrumpido un proceso de contratación al ver que la EVP era poco atractiva»
Gartner
¿Qué elementos clave conforman la EVP?
El Employee Value Proposition debe incluir todos los elementos que hacen que los empleados se sientan felices y conformes con la cultura laboral.
Para ello es necesario buscar el equilibrio entre lo que los colaboradores desean, lo que es posible dado el sector o la ocupación y lo que la empresa desea reflejar, pero también lo que está dispuesta a brindar.
La Propuesta de Valor del Empleado consta de los siguientes elementos:
- Compensación financiera: Consiste en satisfacer a los colaboradores a través de su salario y otros incentivos económicos justos y acordes con sus actividades y nivel de responsabilidad. Este punto incluye averiguar la percepción de los propios colaboradores.
- Prestaciones: Este punto cubre una gran variedad de beneficios laborales adicionales a los que marca la ley, como tiempo libre remunerado (vacaciones adicionales, día libre en cumpleaños o permisos extra), seguro de vida, etc.
- Desarrollo profesional: Elemento que se enfoca en contribuir en el desarrollo y crecimiento profesional de los empleados, a través de capacitaciones, cursos, talleres y planes de carrera.
- Ambiente de trabajo: Consiste en la identificación de los elementos que abonan a un clima laboral positivo, como puede ser el espacio de trabajo o las dinámicas para fomentar el compañerismo, así como aquello que genere bienestar mental para los colaboradores como un buen equilibrio entre la vida laboral y personal.
- Cultura organizacional: Una cultura laboral saludable se basa en mantener relaciones positivas entre sus miembros evaluando el nivel de confianza, la colaboración, el espíritu de trabajo en equipo, etc.
¿Cómo se relaciona la EVP con la marca empleadora?
Una EVP sólida es el pilar fundamental del employer branding o marca empleadora. Mientras que la EVP define lo que se ofrece a los empleados, la marca empleadora comunica esa propuesta hacia el exterior e interior de la organización.
La marca empleadora es la percepción que tiene el talento interno y externo sobre cómo es trabajar en una empresa. Si bien es influenciada por múltiples factores, la EVP es la fuente de contenido clave para construirla con coherencia y autenticidad.
¿Por qué integrar EVP y marca empleadora?
- Atracción de talento más cualificado: Una EVP bien comunicada a través de la marca empleadora posiciona a la empresa como un lugar deseable para trabajar.
- Reducción de rotación y mejora del clima laboral: La coherencia entre lo que se promete y lo que se vive genera confianza y fidelidad en los equipos.
- Reputación organizacional positiva: Las empresas que destacan su EVP en canales como redes sociales, sitios de empleo y su web corporativa ganan visibilidad y prestigio.
- Embajadores de marca auténticos: Cuando los empleados experimentan una EVP real, se convierten naturalmente en promotores de la marca.
SEO Tip: Utiliza términos como marca empleadora, estrategias de employer branding, cómo atraer talento, cultura organizacional positiva, y propuesta de valor del empleado a lo largo del contenido para mejorar el posicionamiento en buscadores.
¿Cómo debe ser una EVP efectiva?
Para ser impactante, la EVP debe ser:
- Única: Reflejar lo que hace diferente a tu empresa.
- Relevante: Conectarse con lo que el talento realmente valora.
- Convincente: Despertar el deseo de unirse (o quedarse).
- Coherente: Ser fiel a la realidad vivida dentro de la organización.
Una EVP bien definida es una herramienta poderosa para diferenciarte como empleador, tanto en la atracción como en la retención de talento clav
Pasos para construir tu Propuesta de Valor del Empleado
1. Comprende el contexto actual
La cultura empresarial que se reflejará a través de la EVP no radica únicamente en sus líderes y lo que ellos consideren que puede agradar a los colaboradores, sino de los miembros del equipo que son quienes viven los valores de su empresa.
Para desarrollar un EVP realista, primero hay que comprender el contexto actual, la percepción de los empleados sobre la marca y la cultura de su empresa, y lo que más valoran de ella:
- ¿Qué le atrajo de la empresa a los empleado actuales?
- ¿Cuáles son las cualidades que distinguen a la empresa, de acuerdo con los empleados existentes?
- ¿Qué es lo que más valoran de trabajar allí?
- ¿Por qué se quedan?
- ¿Por qué se van?
Puede recopilar esta información a través de la aplicación de encuestas personalizadas, focus group, entrevistas de salida e incluso en entrevistas de selección, adaptando las preguntas para los candidatos sobre lo que percibe de la empresa.
La elección de la herramienta dependerá de los recursos disponibles, no solo de dinero sino también de tiempo y personal para la implementación y análisis.
2. Establece los objetivos
Antes de comenzar a construir una Propuesta de Valor del Empleado, es necesario definir los objetivos que desean alcanzar con su implementación, ya que a partir de esto deberán encaminar sus acciones o enfatizar algunas de ellas.
Estos objetivos pueden ser atraer de nuevos talentos, mejorar la percepción entre los trabajadores, crear promotores de la empresas, reducir los costos de reclutamiento y contratación, etc.
3. Define tu Propuesta de Valor del Empleado
Para definir tu EPV, es decir, detallar cada uno de los elementos o beneficios que tiene como empleador para crear el equipo ideal, se debe considerar:
- Los beneficios que atraen a los candidatos para solicitar el puesto de trabajo
- Las oportunidades profesional que podrán tener
- El ambiente de trabajo en el que podrían desarrollarse
- El clima laboral ideal para ellos
Asegúrate de que lo que redactaste responda las siguientes preguntas.
- ¿Se alinea con sus objetivos estratégicos?
- ¿Diferencia a tu empresa?
- ¿Transmite una imagen realista de cómo es trabajar en tu empresa?
- ¿Es inspirador?
- ¿Es simple pero lo suficientemente amplio para atraer a diferentes grupos?
Al final, prueba la EVP con un grupo de empleados existentes o, de ser posible, con un grupo de muestra externo para ver si engrana adecuadamente lo que quieres transmitir y lo que se percibe.
4. Comunica tu EVP en tu estrategia de employer branding
Una vez definida la EVP, deberás buscar formas creativas de comunicarlo hacia el exterior, es decir a quienes se está tratando de atraer.
Estos deben transmitir la relevancia, pasión y compromiso por parte de la empresa.
Comience por transmitirlo desde adentro, ¿cómo? A través de todos los canales de contratación y en los procesos de entrevista, pero también en el sitio web de la empresa, la publicidad, las relaciones publicas y entre los colaboradores.
Todas estas acciones suman a una percepción positiva del valor de trabajar para su empresa, incluso entre el mercado laboral pasivo.
5. Asegura la alineación
Los empleados actuales son un gran elemento para transmitir la EVP hacia el exterior y son una poderosa fuente de publicidad. Es por eso que la propuesta de valor no solo debe decirse, sino también vivirse, de tal forma que los colaboradores se conviertan en embajadores de la marca y que incluso, sin pedírselo, compartan con futuros colaboradores o clientes potenciales, los beneficias de trabajar en la compañía.
De ahí la importancia de incorporar el EVP en los planes de inducción de la empresa, comunicaciones internas, políticas, etc., en donde se refleje que su empresa lleva a cabo sus operaciones diarias.
Recuerda revisar la EVP de forma periódica, por ejemplo anualmente. De esta forma te aseguras de que continua reflejando la experiencia actual de los empleados.
Sin duda, una Propuesta de Valor al Empleado real tendrá personas satisfechas trabajando por la compañía y atraerá nuevo talento que siga sumando al logro de los objetivos.
Consejo final: tu EVP siempre actualizada
Una EVP no es solo un documento, es una experiencia vivida. Asegúrate de que cada promesa se cumpla y de que esté presente en la cultura diaria de la empresa. Los colaboradores que viven una EVP auténtica no solo se quedan, sino que la recomiendan.
Revisa tu EVP periódicamente para adaptarla a los cambios del entorno, del negocio y del talento.
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